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Una frontera cargada de historia, separada por el río Bravo y una valla de acero infinita, pero unida por una relación comercial simbiótica, límite entre México y EEUU, cuyas fronteras se redefinen constantemente mediante enfrentamientos políticos.

Se configuran escenografías distópicas fruto del imaginario colectivo, controlado y manipulado por el "BIG BOSS", ofreciendo a sus clientes ser partícipes de un lugar idealizado.

Se procede a desactivar la valla, construyendo una infraestructura encargada de absorber la situación actual, operando como intermediaria y amortiguadora de una nueva realidad, creando nuevos espacios donde su interés es ser atravesada.